Mi baúl de viajes

Todos sabemos que Barcelona es una ciudad muy especial durante todo el año pero mucha gente no sabe que visitar la Ciudad Condal durante las fechas navideñas se convierte en un destino perfecto para toda la familia.

Uno de los puntos históricos imprescindibles desde comienzos de diciembre es La Fira de Santa Llúcia, a las puertas de la Catedral y de la Sagrada Familia. Esta Feria es el lugar donde se vende todo tipo de decoración navideña, incluyendo los caganers, que son unas figuritas para el Belén vestidas con los trajes catalanes tradicionales. Y en cualquier caso es una tradición pasear por sus plazas y disfrutar de su ambiente festivo.

El Poble Espanyol, por otro lado, un enorme parque situado en Montjuic que duplica en miniatura los elementos más representativos de la cultura española, aloja numerosas actividades pensando en los más pequeños; así como la Font Magica, que se suma a las festividades con un calendario especial que mezcla los ya famosos espectáculos de luz, agua y música con coros de villancicos en directo.

En la Plaza de Catalunya se monta una pista de hielo que, unido al pesebre que se puede visitar en la Plaza de Sant Jaume más el alumbrado y los abetos que inundan las calles del centro, dotan en conjunto de un ambiente mágico y único a la ciudad.