Mi baúl de viajes

                                                    

 

Decía Calderón que la vida es sueño y, para muchos de nosotros, viajar encaja a la perfección en ese concepto de nuestra existencia.

Pero si todos perseguimos algún sueño la mayoría lo hace por diferentes motivos y en eso nos vamos a ocupar en las siguientes líneas, en tratar de averiguar lo que nos mueve a desplazarnos a otras fronteras de nuestro planeta.

 

Viajar ofrece un abanico variopinto de placeres, tanto sensuales como intelectuales, que nos estimulan a continuar haciéndolo, cuál droga que nos pide constantemente un aumento de la dosis anterior.

 

Habrá quien se mueva por el simple concepto de deambular, me imagino que de esos hay pocos. 

Muchos buscan conocer otras gentes, absorber su cultura, integrarse como si de nativos se tratase, la antropología es su objetivo último.

 

En relación con la búsqueda anterior tenemos a los que desean aprender conocimiento, generalmente religioso, y lo buscan en monasterios diversos, madrazas y templos, conviviendo con anacoretas, monjes, etc.

 

Los hay que su estómago les hace moverse y en las rutas gastronómicas encuentran su razón de viaje.

 

La Historia y sus escenarios es lo que nos mueve a muchos a revivir el pasado in situ, en los lugares en que ocurrieron esos hechos.

La arquitectura y el arte es lo que motiva a unos cuantos.

Muchos buscan paisajes, ya sean recónditos, que los haya visto cuanta menos gente mejor

o masificados y turísticos, si puede ser con playa mejor.

Los hay que sólo han viajado con crucero, y desde luego no voy a ser yo el que los vaya a criticar, la verdad es que no son aburridos del todo y una semana en uno de esos barcos no se debe menospreciar tampoco.

Otros persiguen rutas, vueltas al mundo o ríos. 

Hay quien fotografía para viajar (profesionales) y que viajan para fotografiar (japoneses).

 

Algunos buscan sus mitos literarios, como Javier Reverte. Este viajero me encanta aunque he de reconocer que me chocó una afirmación suya que decía que si no escribiera tras sus viajes dejaría de viajar.

 

¿Cómo un viajero puede escribir esa frase? ¿Querría decir que primero era escritor que viajero? ¿un verdadero viajero renunciaría a viajar si luego no escribe nada del viaje?

Desde luego hay quien viaja para escribir, y con la blogosfera viajera se debe estar dando algún caso de: ¿quién fue primero, el post o el viaje?

 

Yo me considero un viajero ecléctico.

Me importa un pimiento viajar de cualquier manera mientras viaje. Intento ser lo menos turista que pueda sin olvidar que lo soy, lo somos, lo eres.

Lo que más me motiva en mis viajes es la Historia y los paisajes.

 

A lo largo de mis viajes he conocido a viajeros variopintos que se pueden clasificar en las descripciones anteriores y de bien seguro que en otras nuevas, si distintos somos, también lo es la naturaleza de los viajeros.

 

Y tú,

¿como te clasificas? ¿en qué grupo de los anteriores te identificas? ¿puedes añadir otros objetivos de viaje? ¿qué es para ti viajar?